sábado, 31 de diciembre de 2016

HISTORIA VIEJA Y REPETIDA…

PARA TERMINAR EL AÑO...





Para terminar el año, que mejor que acabarlo de la manera que más me gusta, escribiendo, para iniciar con una cara nueva y dejar de lado aquellas vanas tristezas, para conocerme un poco más y llevarle a usted querido lector una parte de esta pequeña existencia.

Por ahí una vez me decían que mis escritos develaban quien era yo, que era como si hablara, pues bueno no solo le hablaré, siéntese, tómese una tasa de su bebida favorita, en mi caso sería un buen café y adéntrese en una vivencias muy particulares.



Dice así…




Ya estoy en edad de entender las señales en esas citas infructuosas que para muchos son el acabose, se terminar las cosas a tiempo, ya no me encarreto con un cuento imposible de charlas muy amenas que no concretan nada, de esas que uno sabe que tiene más futuro el día de ayer y que por más que se insista la respuesta será: “¿estamos mejor de amigos no?” o un silencio incómodo de varios días sin hablar. De dejar en una charla muy chévere sin trascendencia a nada las salidas con mujeres mágicas imaginariamente perfectas, que se quedarán en el limbo de la imaginación no vivida y serán como muchas un momento pasajero en una vida efímera y poco duradera, hoy me siento en la libertad de por fin decir que no quiero nada con nadie, que quiero estar solo y que me cansé de esas citas a ciegas esperando que llegue la mujer de la vida, me cansé de evadir la responsabilidad de un amor bonito, esto de estar de acá para allá huyéndole a cualquier intento de sentimiento se hace un tanto engorroso para el corazón que cuando al fin está empezando a sentir, de un batacazo lo bajo del zarzo y lo aterrizo, porque esas cosas son del diablo.

Llegan momentos en los que la vida misma se encarga de mostrar la cara fría de la soledad cuando todo el mundo tiene algo que hacer por lo menos con su familia y uno no sabe si ponerse a leer documentos muy serios que le cambiarán la cara a una ciudad o simplemente lamentarse por el hecho de saberse inútil para concebir un amor bueno, de esos que alegran las tardes y pueden amargar la vida, pero que son buenos a fin de cuentas.

Este fue el amanecer de ese día... 
La plaza por donde pasó el loco...
Digamos que empezare a hacer catarsis de ciertos momentos inolvidables e inamovibles en mi alma que poco a poco se irán convirtiendo en recuerdos fugaces de situaciones que no pasaron, estar viajando con mi padre una mañana fría rumbo hacia las montañas y que justo en la unión que hacen las dos cordilleras, en esa pequeña depresión, surgiera el sol con sus primeros rayos que entre la bruma de las montañas iluminaban todo de a pocos, trayendo calor al frío despertar del campo, esa mañana solo pensaba en estar ahí acompañado de la mujer que amaba, pero no era posible, la vida de universitario no da para compartir mucho y realmente las vacaciones son la época más pobre de un estudiante, pero bueno, al ser un estudiante que trabajaba por comida con sus padres, me resigné a esperar el momento en el que fuera desembolsado el 75% del dinero acostumbrado para salir a hacer el 10% de lo que tenía proyectado, el cual llegaría dos fines de semana después al que había planeado y por ende el amor de la fulana se fue diluyendo cómo un dulce manjar blanco al sol del mediodía valluno, la mañana de ese mágico día  transcurrió entre casas de colores con aspecto colonial del bello municipio del Cairo valle, la bruma colmaba el ambiente dándole a todo un degradé blanco que de solo mirarlo provocaba guardar las manos en los bolsillos, en el parque estaba el loco del pueblo que ya hacía mandados y unos pocos campesinos pasaban rumbo a sus lugares de trabajo, algunos llegando de lidiar vacas o llevando la leche al pueblo, otros por su parte con el costal al hombro y las botas puestas para meterse al cafetal.

Entre los cafetales de Pereira...
El Cairo valle, ese día. 

El toro Caramelo de la finca de la esquina...
El pueblo fue recorrido en poco más de media hora, despacito entre calles gastadas con miles de historias por contar y silencios tarjados por el tiempo, entre cada calle iba recordando a esa mujer que poco a poco se había metido entre mi amor y yo, imaginaba esa muchacha chévere que seguramente disfrutaría mucho de cada color, de cada detalle, de cada figura, como la de un pequeño toro de cemento encaramado en la entrada de la finca ganadera de la esquina, ese toro podría ser caramelo, que cuya historia fortaleció a más de un vegano en su aliento por no comer carne pero que a mí me iba dando alas para tan solo hablarle a esa mujer interesante y enviarle las fotos que seguramente le gustarían mucho.

Pero no todo fue pensando en ella, recorrí el camino a casa pensando en llamar a mi amada, en contarle cada pequeño detalle pero no eran ni las 7 y ella era de buen dormir, a eso de las 8:30 se vino levantando y cómo era de esperarse lo primero que hice fue escribirle lo feliz que estaba por aquel viaje con un efusivo saludo de muchacho enamorado por primera vez, cargado de buenas intenciones y ganas de que sonriera con todo lo que yo tenía por contarle, realmente me importaba un carajo cualquier cosa que ella tuviera por decir, pues pensaba que lo que había sucedido era lo más bello del universo, hasta hoy ese sigue siendo uno de los mejores amaneceres que he podido apreciar y que sin duda seguirá siendo recordado por mí a pesar de tantas mañanas bellas, empecé describiendo cada parte, el sol, la bruma, las casas, salté el loco del pueblo y los señores hacia el cafetal, eso realmente en un cuento de enamorado no es muy artístico, pero le conté cada detalle, frase por frase iba disminuyendo el ánimo gracias a los fríos, ok, aja, me imagino, muy bueno, y poco a poco simplemente la conversación se fue esfumando hasta que llegó la niña interesada en caramelo, le conté cada detalle y la respuestas eran diferentes, quiero saber más, donde queda, cómo llego.

Corregimiento de Arabia,
Pereira
Ahí es donde fueron muriendo las ilusiones de un amor gastado por el tiempo como aquella calle vieja, con historias por contar y muchos ratos incómodos por vivir de ahí en adelante, con pensar que alejándose de aquella mujer interesante la curiosidad desaparecerá y con promesas al viento donde el amor duraría para siempre sin saber que este relato que acabo de contar fue el punto de partida para un final que traería los momentos de soledad presentes.





Esta pudo ser su última lectura del año, por lo cual agradezco que se haya tomado el tiempo de compartir conmigo

NOTA: las fotos del Cairo son las originales, capturadas con un Motorola que tomaba imágenes de alta calidad de 2 megapixeles así que entenderán..

A mis amigos, GRACIAS. (cómo siempre, faltó Cruz). 



domingo, 18 de diciembre de 2016

VIVA LA VIDA

El post que usted leerá a continuación hace parte de las tantas ideas que se cruzan por la mente de este sujeto, es producto de uno de los tantos días existenciales que si usted me conoce sabe que tengo con frecuencia, es producto de pensar que estamos en un mundo carente de sentido lógico el cual necesita más amor por cada gramo de existencia, es producto de pensar en que en algún momento tenemos que verle el verdadero valor a las cosas, lo publico no porque considere que sea el mejor escrito hasta el momento o que realmente le vaya a cambiar la vida a alguien con esto, NO, realmente el sentido que tendrá este blog a partir de ahora será algo distinto, más pegado hacia la publicación anterior, más lleno de historias pero lo que si dejo claro es que agradezco inmensamente a una sujeta que se ha dedicado a luchar por ser mejor, a una pequeña Colombianita que sin duda me hace pensar que todo puede ser mejor, que todo en esta patria boba no está perdido, Mo, sigue así y construirás País, para la Colombianita con futuro... 


Para qué la vida

Estoy vivo, sí, pero esto ¿qué tan importante es? Sin duda puede tener relación con esas preguntas existenciales que llegan a la vida de muchos ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Para dónde voy? ¿Para qué existo? preguntas inútiles a decir verdad pues más que ser el producto de una sumatoria de factores somos en realidad lo que queremos ser, se va para donde se quiere ir, en realidad saber de dónde venimos no puede resolver nada porque muchos han llegado de lugares llenos de maldad y transforman su vida por lo que anhelan, el para donde se va al final termina siendo un tiquete abierto para tomar la decisión de embarcarnos hacia donde siempre hemos ido o a lugares nuevos que se quiera conocer y disfrutar (aplica para viajes reales o de vida)

En realidad la importancia de la vida de cada cual desde un sentido social e igualitario podríamos decir que es la misma para todos, y para no meterme en discusiones banales sobre la importancia de que unos estén vivos o no, me quiero centrar en la importancia que debe tener para cada uno estarlo. Sin importar la cantidad de gente que se fije y le importe nuestra vida continua o se detiene en cualquier momento por X circunstancia; la pregunta a hacerse es ¿me importa mi vida? ¿me importa lo que hago con mi vida? Bueno, puede que existan personas que crean que su vida sin duda es la más importante de la tierra y que nada puede continuar sin su existencia, MENTIRA, todos somos perfectamente prescindibles y reemplazables, siempre llegará alguien que haga las cosas igual o mejor que nosotros u otros que remplacen las tantas funciones que realizábamos, al fin y al cabo no sabemos hasta donde nos toca vivir, no es esa la importancia que se debe tener en la vida.

Pienso que la vida misma en si no es importante, lo importante realmente son las acciones que tenemos mientras estamos vivos, la existencia misma es pasajera y poco trascendente pero el impacto de lo que hagamos o dejemos de hacer afecta a más personas de las que podemos imaginar, pues estamos en un mundo carente de buenas acciones, no de esas grandes de donaciones astronómicas, o trabajo incansable por los “más necesitados” sino de una sonrisa, de ayudar al vecino con lo que trajo del mercado, de presentar a alguien que en realidad puede ayudar más que nosotros, de tratar de comprar más cosas innecesarias, de sembrar árboles (necesitamos más oxigeno), en realidad de hacer cosas imperceptibles para la gente que llevan en conjunto a crear un mejor mundo.

En ocasiones sufrimos de una necesidad de importancia y una sed de protagonismo, llegamos tarde a clase y saludamos al profesor y le pedimos que por favor disculpe nuestra tardanza, sin importarnos si ya inició clase y todos estaban concentrados hasta que llegamos y cortamos el tema de la clase con nuestro importante saludo, no quiere decir que nunca lo haya hecho, pero dejé de hacerlo en el momento en que un maestro me corrigió de la mejor manera, dijo lo siguiente: “esto te va a servir para la vida, aunque te sientas avergonzado, ¿te crees el centro del universo?, ¿acaso piensas que eres el ombligo del mundo? Seguramente crees que tu saludo y tu excusa son más importante que el tema que estoy dando acá, tratando de impactar la vida de estos jóvenes que sí llegaron a tiempo y tú que llegaste tarde piensas tener el derecho a interrumpirlos para explicar tus muy importantes hechos. Pues no, no eres así de importante, eres igual de importante que una hormiga, insignificante realmente y sin derecho alguno para interrumpir lo que yo esté dictando en esta clase” Maestro Bernardo. Que pela intelectual tan grande, estaba a mitad de mi carrera y pensaba que sabía demasiado que mi ausencia se notaba en diversas situaciones y que debía excusarme con aquellos que no podían gozar de mi compañía, patrañas todas estas, cuando veo situaciones similares recuerdo de inmediato a ese profe que un día se esmeró en enseñarme que el mero hecho de existir no otorga ningún beneficio ni reconocimiento, estos hay que ganárselos, aun así son pasajeros.

Nuestra vida debería tener un grado alto de importancia para nosotros, tanto que antes de meterlo nos fijemos si tenemos el condón puesto, de ese grado debe importar nuestra vida pues no sabemos en realidad a que se ha expuesto la mujer de turno con quien estemos, puede ser el amor de la vida o la de la vida de amores. Debería importarnos tanto como para salir del “pecado” de la ignorancia y entender así mejor nuestro entorno, pues si la ignorancia fuera un “pecado”, pienso yo, no tendríamos tantas personas esperando subsidios milagrosos del gobierno y tendríamos más produciendo.

La vida de cada uno importará tanto cómo cada uno quiera, y en la medida que nuestra vida importe, la de los demás será más valiosa pues las personas que aprecian esos pequeños detalles de la existencia, las personas que aprecian su existencia, valorarán la vida de los otros con el respeto que merecen  “ama a otros cómo a ti mismo”.





sábado, 11 de julio de 2015

A QUIEN CORRESPONDA

Saliendo de contexto...

Es común, o por lo menos en mí, que resulte con enamoramientos repentinos, prácticamente salidos de la nada, de una mujer hermosa acabada de conocer o alguien a quien conozco desde hace tiempo, pero son “enamoramientos” que no cuajan, de esos que solo en la mente se dan, los que ni siquiera se dicen y pueden ser tan cambiantes y repentinos cómo el clima de Pereira. Por esto y los sentimientos surgidos últimamente ha salido este escrito que pretende llegar a usted con la única intención de sacar una sonrisa.

Hoy no pretendo cambiar el mundo o el pensamiento de alguien, de hecho la escritura no sale con esa intención, simplemente es algo que el espíritu obliga y se debe hacer, sin importar la hora, el estado de sobriedad, la bohemia vivida o simplemente la parsimonia acostumbrada, se debe salir de ese estado, encontrar algo sobre lo cual plasmar las ideas y empezar, por esto les traigo algo que se sale de lo acostumbrado y esa es la razón principal para traerlo…


“A quien pueda interesar,

La presente es para informarle de la manera más formal posible que estoy perdidamente enamorado de quien me he imaginado es usted, fíjese atentamente que no la refiero a  usted en ningún momento puesto que nuestros acercamientos han sido tan pocos, efímeros, distantes y fríos que no me permiten conocerla ni saber quién en realidad es usted, lo poco que he podido apreciar me ha dado los suficientes elementos para que con mi gran imaginación pueda hacer un bosquejo de la perfección a la que la he enaltecido.

Déjeme decirle que compartir tiempo con la usted que me imagino es maravilloso, no sabe los cafés tan amenos que hemos compartido, las tardes de películas y estupideces que sin duda han sido las mejores tardes de mi vida, créame que la sonrisa que ha sabido mostrarme en mi imaginación no se las he visto a nadie pues son las más sinceras bellas e idílicas que puedan mostrar. Pero no se ilusione, no todo ha sido perfecto, también he imaginado unas cuantas peleas, de hecho en una de ellas  usted me terminó pero mágicamente logré deshacer el enojo de su sonrisa con una cena esplendida, cocinada por mí en el apartamento que aún no tengo y la receta que no he aprendido.

Eso sí, el sexo es definitivamente maravilloso, el mejor que ambos hemos disfrutado y sin duda tan bueno que es imposible que sea real, sin inhibiciones ni tapujos, libre y abierto, sencillamente una comunicación de nuestros cuerpos y almas tan romántica que no faltan los agarrones de pelo y mi espalda lacerada por sus uñas, definitivamente, una maravilla que se repite y repite sin cesar, espero que así siga siendo pues han sido momentos de amor inquietantes y que a usted no le dé por dejar de aparecer desnuda por sorpresa en mi cabeza o que a mitad de la noche me despierte con una mano en el lugar perfecto para encender el momento o su boca, cómo quiera, a fin de cuentas de usted en mi imaginación me dejo llevar.

Espero en realidad seguir leyendo al lado suyo y que pasemos tardes enteras contemplándonos y mirándonos de cerca, cómo ciclopes, cómo en ese capítulo 7 de rayuela que ambos repetimos y repetimos, en los besos, en los juegos, en las miradas, en los abrazos y en nosotros.
Por lo pronto le informo que usted en cualquier momento puede dejar de ser usted y desvanecer su imagen, remplazar su rostro, aumentar sus atributos o agregar unos defectos que la harán perfecta para mí, para lo que quiero en mi vida de lo cual usted imaginariamente hace parte, pues seamos sinceros, es mejor compartir de esta forma, las pocas veces que nos hemos visto usted ha notado mi estupidez, lo cual se aprecia cuando huye y por eso siento que la paso mejor con alguien más, de hecho su amiga fue mejor compañía que usted, las risas con ella no pararon y no necesité de su presencia, pero tranquila, imaginariamente mejoré nuestro paupérrimo encuentro en persona.

Usted siga su vida sin ninguna complicación, no debe mortificarse por lo que ambos hagamos imaginariamente pues habitamos en mi mente, no en la suya y por fortuna. la usted real no es tan libre cómo la que yo conozco de usted, créame que ha logrado unos estados de erudición que me sorprenden y me obligan día a día a ser mejor, estudiar más, ser más sabio, hablar menos y comprender más de la vida, esto me hace pensar en proponerle un trato, sigamos distantes, sigamos lejanos y no hablemos mucho, solo lo suficiente para que la usted imaginaria no muera y veámonos de vez en cuando para tener viva su presencia en mi mente, por lo pronto evitemos momentos incómodos y  procuremos que nuestra relación sea lo más amena posible, de lo otro, eso de ser felices, nos podemos encargar la usted imaginaria y yo en mi mente. 


P.D: por si acaso usted está imaginando un yo muy interesante y que sea de su agrado, aliméntelo todo el tiempo, acérquese lo suficiente para que le pueda dar insumos, pero manténgalo imaginario, yo en realidad tampoco soy tan agradable.”

domingo, 21 de junio de 2015

SOBRE EL MIEDO

"Es una estupidez perder el presente sólo por el 
miedo de no llegar a ganar el futuro."
José Saramago.

Quisiera escribir nuevas historias, de esas que no se olvidan y difícilmente se borran, historias que fueran de la mano con mis anhelos de aventura, historias de viajes, de risas y hasta desvelos porqué no, pero también quisiera escribir historias de esas que pocos tienden a escribir, quisiera escribir historias de esas que habitan en la mente, esas historias de sexo sin recuerdo, sin memoria, de esas historias que por temor no vivo y de vivir aun temo.

Temo porque nunca he sido lanzado ni atrevido, tengo eso que pocos usan llamado moral y la ética rige cada parte de mi vida. Que moral pendeja y que ética tan estricta no me han dejado vivir, me llenaron de miedos e inseguridades, los de la moral dicen que eso es temor de dios, a Dios no temo en realidad, me temo a mí, al que dirán, que dirán si me acuesto con ella, que pasará si no me va bien, si sucede de nuevo que llegue antes que ella, si no logro en realidad satisfacerla, ese es el miedo que tengo, tengo miedo también de errar, de caer, de enamorarme sin que ella piense en corresponder, tengo miedos, tantos que quisiera arrancarlos todos de mi ser, desinhibirme un tiempo y porque no, intentar sin miedo a caer.

De pronto si logro esto, si hago las cosas sin miedo al fracaso lograría algo, lograría aventurarme en lo desconocido seguir los sueños y vivir sin miedos. Gastar el dinero en un viaje, en una cascada, en un sueño en algo. Comprar por qué no un atardecer a la orilla de la playa, sentado en una hamaca perfectamente posicionada para admirar el sol rebotando sobre sus nalgas, sí, ¿que dijeron que me iría solo? ¡Pues no! Me iría con alguien que también quiera vivir tal locura o la encontraría en el camino. Me la llevaría para la playa con la promesa de divertirse a lo grande, comentaré dos o tres cosas que la hagan reír, que le den color a sus mejillas y después le hagan entender que no seremos felices por siempre porque no ofrezco ni tengo eternidades a la venta, solo ofrezco buenos momentos esos momentos que ameritan ser escritos.

Ahora bien, si no tuviera miedo, si fuera más valiente y alguien llegara seguramente será alguien con ciertas características, una de ellas y de las más importantes que me guste verla que prefiera admirar de cerca cada poro de su piel antes que un bello atardecer o las hojas de un árbol cayendo al viento, alguien que en realidad sea digno de admirar, por mi especialmente, no necesito que el mundo admire a quien yo quisiera amar, solo necesito ver en sus pequeños actos grandes proezas, eso quiero, hasta el momento no llega, eso lo sé, pero quizá si logro tener menos miedo aparezca, quizá si logro vivir sin límites deje llegar a quien corresponda, pues no es encontrar, no se busca, no se escoge, ni se selecciona, aunque algunos insistan y vivan de esa manera,  Cortázar diría “Como si se pudiese elegir el amor, cómo si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirías que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta o se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos…” será pasajera a quien elija pero eterna esa que un día se vio y su imagen se conserva fresca en la memoria.


Dejaré los miedos de lado, dedicaré un tiempo a perdonarme por haber temido tanto tiempo y me daré la licencia de equivocarme, de errar de vez en cuando, de tener unas noches de desorden y de alejarme a la soledad de la montaña, dedicaré un tiempo a dar besos sin memoria y disfrutar de compañías de una noche, de vernos al otro día y recordar que nos amamos un momento, ese, ningún otro, ni en el futuro, ni antes, solo en ese presente. Ahora lo importante será vivir el ahora, fijarse en todo lo que rodea la vida y le da esencia, leer lo que las miradas hablan y recibir cuanto entrega la vida. 

SOLO SE PUEDE ELEGIR NO TEMER. 


lunes, 25 de mayo de 2015

PENSAMIENTOS DE MEDIA TARDE

"Solía tener el hábito de pensar en seis cosas imposibles para antes del desayuno"
Alicia en el País de las Maravillas

Es difícil recordar los discursos de Garzón y haberles puesto cuidado en su totalidad puesto que a un niño entre los 4 y los 8 años difícilmente le puedan interesar los temas políticos, pero que tan necesarias sus palabras hoy en día en esta sociedad que tristemente se ve cada vez de peor forma. Ignoramos las posibles situaciones que genera la crueldad de los niños que es producto de la incapacidad del ser humano por aceptar la diferencia, se pasa por encima de los demás como se quiere sin recibir castigo alguno, porque sí, aunque usted no lo crea, los niños son crueles y demasiado o acaso ¿no tiene en la memoria alguno de sus compañeros del kínder o la primaria llorando por alguna burla y todos sus compañeros riendo?, ¿fue usted el niño? o ¿el compañero de la burla?

Hoy por hoy la cultura de los memes ha permitido que cualquier “pendejo” desde su casa se mofe de la situación que quiera, en días pasados una chica subió una foto desde un pc y aparentemente con lo más básico en edición de fotografía le adiciono la palabra “retrica” a su imagen, algo que puede simplemente pasar desapercibido si no conoce a que hace referencia la palabra o le da igual, pero me pregunto, ¿por qué generó un corto “bum”? al ver la gran cantidad de imágenes con esa palabra en ella, la muchacha simplemente habrá querido entrar en el círculo de quienes lo hacían, quizá ignorando el cómo, pero esto no es grave, de hecho es una vil pendejada pues tener o no tener una aplicación móvil que nos haga ver menos feos de lo que somos no tiene una importancia en sí misma, lo grave si radica en las burlas generadas por esto, que iban desde denigrar el estrato socioeconómico por el hecho de no tener un Smartphone, hasta su inteligencia y su persona, el señor Jaime Garzón citó una vez “Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie, ni hacerle mal en su persona aunque piense y diga diferente” esta fue la modificación que hicieron los indígenas del primer artículo de la constitución y nosotros pasamos por alto sin ton ni son.



Es triste ver como se exalta la burla al mal ajeno, cualquier error en la vida de alguien es motivo de un meme hecho irresponsablemente desde el hogar de alguien y enviado a la red cómo punta de lanza que puede herir inmensamente a su víctima, nos hace falta compasión, nos hace falta ponernos en los zapatos del otro, vivimos en una sociedad que elogia la perfección y solo quiere  mostrar eso en sus vidas, todos quieren ser irónicos y cínicos, la verdadera gracia y la comedia se está acabando solo queda la burla pura, la burla que pasa por encima del corazón de muchos y hiere vilmente por no seguir el modelo de perfección que la sociedad busca o no tener derecho a errar porque hasta eso se nos ha quitado y parece que se hubiera olvidado lo bello de la comedia, la que busca divertir a todos sin dejar heridos de paso.

Al parecer y por hechos “100% corroborados en una investigación hecha desde la sala de mi casa”  el colombiano promedio sabe que perdón es una canción de Vicente Fernández que le debe mucha plata en trago, más no una acción significativa que represente la implementación de los valores aprendidos desde el hogar para generar una sana convivencia que permita que los hilos de la sociedad se tejan de una adecuada manera para algún día levantar la bandera de la paz perdida del patrimonio común, que la reconciliación real pueda ser la que rija y guie nuestro caminar, y aunque pareciera utopía soñar con eso tan de moda que llaman PAZ, la gente dejó de invertir en sí mismos y quieren que las buenas noticias lleguen todos los días, que el transcurrir de su vida este lleno de buenos momentos pasando por alto los malos, pensando en “no se podrá editar este pedazo de mi vida” ahora todo lo editamos, lo adornamos y lo queremos HD.

La debilidad generalizada de los seres no es gratis, nos han vendido un mundo fácil, un mundo en el que sufrimos un poco y después vivimos felices para siempre, pero así no es, nos apegamos a los seres, a los objetos, por tanto el dolor sentido es proporcional al amor afectivo que le tengamos a dichos “montos”, así entre más grandes sean nuestros apegos más grandes serán nuestras perdidas y dolores, tenemos que fijarnos a que le damos nuestro amor y como cultivamos el amor en nuestro corazón para que la felicidad en realidad llegue a nuestra vida. El dolor por tanto es, según lo que escuché en una conferencia y he vivido, supongo que usted también, el gran maestro de la vida, el dolor enseña a vivir, somos más fuertes y más limpios, nadie va al mundo del dolor y regresa igual, siempre regresamos con cambios, aprendemos a no cometer los mismos errores, el problema es que algunos parecen vivir tan cómodos allí, y parecieran olvidar que es necesario saber cuándo dejar de sufrir.

Al principio del escrito parecía conducir a un tema algo revolucionario pues Garzón evoca eso, revolución y ese tan anhelado aliento y espíritu de libertad, pero desde mi anhelo junto con la corta visión que me dan estos cortos 24 años la necesidad de revolución más grande se ubica específicamente en el corazón de cada uno, en ser capaces de hacer algo más por el otro, simplemente en darnos más y entender la parte humana de quienes nos rodean empezando por lo sencillo, aceptar, entender, comprender y convivir con la diferencia en este mundo que aún divide lo que es normal de lo que no, el mundo actual se presenta tan lleno de soledades y nos deja con una congoja colectiva muy notoria supongo es por la facilidad con la que podemos etiquetar a este o al otro, y hasta la diferencia se puede clasificar, elogiemos cuan extraños podemos llegar a ser y las diferencias que la vida de cada uno va otorgando a nuestro ser.


Hace falta más por comentar, las palabras se hacen cortas pero dan pie para nuevas entradas, para más escritos y para alimentar más el alma, de buenas letras como las de Cortázar, cómo las de Saramago y las de Ospina, para así algún día ilustrar de mejor forma el mundo y crear mundos mejores aunque sea en imaginarios. 

viernes, 13 de marzo de 2015

Esa Cosa Llamada AMOR

El reencuentro 

Falté a mi promesa de escribir cada 8 días, he estado haciendo trabajando, además  visité un lugar al que hace mucho no iba llamado la Argelia en el departamento del valle del Cauca, entre trabajo y visitas a un lado a otro se fueron los días siéndome imposible escribir, traté de remediarlo pero, no se si no leí lo suficiente, al final la inspiración no llegó, unas cuantas líneas de muy bajo calado llegaron a ser escritas pero al momento de revisarlas algo les hacía falta, si bien no todos los días la inspiración llega si hay que buscarla o que nos encuentre trabajando cómo decían por ahí, por eso arbitrariamente decidí no publicar, no quería que leyeran algo que les hiciera perder el tiempo y solo sumara como unas cuantas palabras bonitas, no, ese no es el contenido que quisiera que encontraran en este blog, por eso hoy llego de manera diferente, voy a escribir sobre eso que llaman amor, lo digo de esa manera porque en realidad no sé si lo he tenido, o solo fue algo parecido, vamos a ver que pienso después de reflexionar sobre ello un tanto. El tema es abordable desde mi perspectiva actual, está en el aire, se respira, se corta con unas tijeras por que no deja pasar. Un amigo se casa y en realidad supongo que es de esas personas que nacieron para eso. Él  no la escogió, solo dejó que llegara, llegó, se quedó y hoy no quiere que se vaya, ve en ella alguien para compartir su vida y si ella no está no se siente solo ni vacío, solo se refugia en sí mismo, en su carrera y lo que le gusta, se conoce tan bien que difícilmente duda de cuanto hace y no creo, que teniendo estas características llegue a deprimirse por cosas banales.

Ahora bien, en cierto sentido y aprovechando la inspiración que pareciera estar en el aire, llega a ustedes algo que más bien parece una confesión acomodada o un anhelo con la tristeza de algo parecido a una perdida, parecido, ya se entenderá por qué.

“Vaya tarea la de escribir, se abalanza el escribano como un rayo hacia la pluma para encontrarse con un muro de papel, se le puede enfrentar de una y mil maneras pero con todas se gana y se pierde, esto si, esto no, aquí tal vez, de pronto pon esto quita aquello,  a mí me gustó, a mí no me gustó, le falta algo, está perfecto, una jeringonza de cualidades dadas al escrito que de una u otra manera salió, como el amor que alguna vez quiso Oliveira profesar por la maga pero que no le alcanzó para tanto, es más difícil cuando tienes actos espontáneos de amor sin estar enamorado, es más difícil el sufrimiento de ese que quiso estar enamorado que de ese que en realidad amó, aquellos que sufren por los amores perdidos no saben la suerte que tuvieron pues sienten haber perdido algo, los que nunca lo han tenido se sienten peor, nunca han tenido nada, siguen igual que al principio pues ese amor que les profesaban nuca fue suyo, “no se puede construir un puente que se sostenga de un solo lado”, pero eso ella no lo entiende, es difícil, está enamorada piensa, pero la magia de la costumbre es inmensa, arrolladora, el domingo se hace lo que… ya no se hace, no está. 

Quien fuera don José, que amor más puro, puro cuento aparentemente pero es más fácil amar así, el amor de don José se sostuvo con un solo soporte, no era el de Cortázar, real, cruel, carnal y pasional, no, era ese amor que todos quisieran pero que pocos tienen, ese que no necesita promesas, de hecho, las promesas estorban, son solo lastres que van hundiendo de a pocos el amor que una vez se sintió, ya quisiéramos, <<estoy enfermo, no podré trabajar hoy>> y salir corriendo, prender huida a la búsqueda de nuestra amada, hay José, José, cuanto me has enseñado, y Cortázar a ese ni nombrarlo, me recuerda los amores mal vividos, uno, ese, el primero, el bonito el bello, sostenido con un puente de un soporte y unos cuantos hilos, el otro soporte plantado con promesas, de esas cambiantes, de esas de amores de novela, te amaré por siempre, viajaremos por el mundo, serás la madre de mis hijos, tendremos una casa hermosa y nos sentaremos a contarnos las historias… ETC. En mayúscula para que se vea grande, error gramatical sería levantar la voz, para eso necesita la admiración, entonces ¡ETC! Ahora sí, una y mil promesas hechas en el tiempo, ¿cuándo se dijo que el amor tenía tiempo?, el amor es un verbo presente, te amo, te quiero, te veo, te beso, se juega con los labios hoy pues es lo que se siente, se juega entre los versos de una bella canción mientras se mira a quien se quiere, pero todo eso se hace hoy, se le toca, se le besa, se le abraza hoy, no se promete para mañana pues la vida no está comprada y mañana, ese mañana que muchos llaman sueño, no se tiene, no existe. ¡Despierte! 6:00 am y el primer pensamiento del día no es ella, oh sorpresa el amor se está yendo, la costumbre lo está aniquilando.

Enamoramiento o amor, que diferencia tan poco reconocida, pero cuanto no quisiera vivir en ese enamoramiento, se podrían describir dos formas de pensar mientras dos sujetos sin importar quienes sean van por la calle, ahora a hacer lo de Sherlock Homes… 

<<Que es esto, escalofríos, no me había pasado, quisiera volverla a ver, supongo que debe seguir su vida como si nada mientras yo aquí pensándola, pero bueno, cómo no hacerlo, esa sonrisa es bella, cómo no admirarla si sonríe y se detiene el tiempo, ya sé, mañana volveré a aquel lugar, me tomare un café y esperaré que llegué, parece que el mesero la conoce y debe asistir allí con frecuencia, esperaré en silencio, leyendo, eso me hará más interesante seguro. La camisa verde o la azul mmm ya decidiré, la hora es crucial, la misma de hoy, ojala me cruce palabra, o aunque sea una mirada ya sé, lo dejaré al destino, no sé si yo pueda escribirlo>>

<< de nuevo llamó, ya es la cuarta llamada del día, será que en realidad lo necesita o habrá cambiado la forma de fastidiar, ¡ay por Dios!, ya me lo decían, pero claro no se hace caso, a ella siempre le da por molestar de lunes a jueves, los viernes jode y los domingos… los domingos preferiría olvidarlos, será que está diseñada para eso, o en realidad le importa, pero bueno, ya se le pasará,  al anochecer compro las flores, un pequeño detalle no caerá nada mal, a fin de cuentas sigue conmigo, tampoco soy un tipo fácil y hoy por hoy la vida es complicada, es buena, lo sé, por eso sigo allí y trabajo duro, bueno duro por decir algo, por lo menos entre la hora de entrada y el tinto de las 10 después el día se hace lento, en la noche llegaré actuando, me presentaré de nuevo y trataré de enamorarla, de pronto así moleste menos y los niños se alegren, les caerán bien unas cuantas sonrisas>>

¿Quién decide? Usted quien lee. Yo pienso que el enamoramiento es el del primer sujeto, pero también podría pensar que ambos son el mismo y el mismo puede ser ambos, el enamoramiento puede ser tan bello que solo con contemplar al otro se tiene para caer en un éxtasis divino, una magia impresionante, algo que genera alegría y solo se desea la felicidad de la persona contemplada, hay más que admiración y no requiere que se cultive pues así como llega puede irse o ser eterno, el amor en cambio es otro cuento, algo complejo, difícil de llevar, aunque esa dificultad la creamos nosotros mismos engendrando amores de un solo soporte, no de dos cómo los puentes firmes, engendrando amores tristes y melancólicos, un prometer diario sin acciones que lo compensen, con monotonía y costumbre que acaban con lo poco que alguna vez se tuvo. En realidad el amor es simple, pero quien dijo que las cosas simples eran fáciles, es simple pero hay que cuidarlo, eso de cuidarlo antes no lo sabía y no es que no lo hubiera tenido, en realidad siempre estuvo siempre lo fue, solo se descuidó.”

Para este escrito pensé en esos amores que encontré en algunos libros en dos especialmente, el que estoy viendo cómo se da entre Oliveira y la maga del libro Rayuela de Cortázar, el que vi y me impactó por su forma fue el de don José empleado de la registraduría del libro Todos los Nombres de José Saramago, ese tema es complejo y da demasiado que pensar, se tiene o no se tiene, es apego o en realidad se quiere, se está por voluntad o por miedo a la soledad… preguntas imposibles de responder en general pues todos los casos son diferentes, puntualmente todos pueden tener algo de cada uno pero, lo importante es que esos amores no pasen por encima de quienes somos, que no nos quite valor ni fuerza, al contrario, nos de luces para encontrar lo que queremos realmente, y nos aliente a ser cada día mejores, supongo que por eso es que mi amigo se casó se siente mejor con ella, yo por mi parte prefiero no ocuparme de no pensar en esos asuntos para mi vida pues supongo que en el momento que deba ser será…

“Al contrario de lo que se cree, sentido y significado nunca han sido lo mismo. El significado se queda aquí, es directo, literal, explícito, cerrado en sí mismo, unívoco; mientras que el sentido no es capaz de permanecer quieto, hierve de segundos sentidos, terceros y cuartos, de direcciones radiales que se van dividiendo y subdividiendo en ramas y ramajes hasta que se pierden de vista”.
José Saramago, Todos los Nombres.


domingo, 22 de febrero de 2015

Sobre la anhelada y mal llamada a veces LIBERTAD...

¿Que tan libres somos?


Pensándolo bien muy poco, somos esclavos del tiempo, de los compromisos, de las responsabilidades y de nuestra propia incompetencia, somos esclavos de cuanto nos negamos y reprimimos, somos esclavos de lo que decimos y vamos labrando con cada palabra un paradigma en el que la gente nos enmarca porque nosotros mismos nos encerramos en él.

Somos esclavos de cuanto hacemos a la luz del mundo y ante los ojos de todos, esclavos de apariencias y de las modas, esclavos de los estándares y calidades que siempre se ponen en frente, pero esclavos, siempre esclavos; la libertad es mencionada por doquier en estos días, pero disfrazada de paquetes telefónicos de redes y de consumo, disfrazada de  una pinta o la otra, disfrazada de fines de semana perfectos que se esperan desde que llega el lunes.

Las libertades modernas van de la mano con un gasto económico, relaciones sin compromiso, encuentros esporádicos, no seguir horarios, vidas acomodadas de acuerdo a libretos organizados siguiendo parámetros establecidos por “el sistema” compuesto de los medios de comunicación y las tantas pautas publicitarias mostrando vidas que se salen de lo real, de lo cotidiano.

Actualmente el imaginario es que todos somos tan libres como la pantallita del smarthphone o el perfil de nuestras redes sociales lo demuestre, y queremos una vida tranquila, agradable y asequible ya, al instante, todo esto pareciera ser producto todo esto de la mentalidad pobre dejada por esos señores que en los 80 y 90 se tiraron el país con la magia de ser ricos de la noche a la mañana, podría ser, no necesariamente lo es.

No podría hablar de libertades sin mencionar a uno de mis escritores favoritos (no quiere decir que tenga muchos, no soy tan “culto”) José Saramago, quien muestra tantas formas de libertad y de cruda realidad en sus libros que eriza la piel y se hinchan los corazones de solo imaginar que pudiesen ser reales, un pueblo tan libre que voto en blanco, sus gobernantes los sitiaron y abandonaron a su suerte y no pereció, por el contrario, revivió el respeto por el otro y se enalteció el sentido de pertenencia, eso es simplemente bello, magnifico e inimaginable para nuestras ciudades, pienso yo que llegar a estos puntos no necesita un grado alto de educación, todos los habitantes de una ciudad no deben ser profesionales, pienso más bien que deberían hacer lo que mencionó Jaime Garzón en determinado momento, “no pasar por encima del corazón de nadie”.

¡Que sueños los míos!, difíciles de conseguir en todo caso puesto que hoy por hoy la vida dura, de trabajo de esfuerzo es “aburrida” y todos queremos una vida emocionante, queremos tener más sin salir de nuestra zona de confort. Nos cuesta creer que la vida en realidad no es fácil, nos cuesta creer que la vida es cruel y que la realidad nos arrasa cada tanto para mostrarnos que esa libertad que tanto nos venden es de papel, de papel moneda a decir verdad.

La verdad este tema de las libertades es largo, daría para escribir unos cuantos libros hablando sobre todos los tipos en los que esta se manifiesta, pero viéndolo “minimalistamente” podemos decir que es libre quien más ama, su trabajo, su familia, su ser, quien más se ama a si mismo está en paz con sus demonios, tiene una vida tranquila y podría en cierta medida ser libre.

Es libre aquel que tiene saldadas sus deudas internas, porque entendió que la culpa no es la salida, porque sabe que no existen ni pasado ni futuro, que solo él momento vivido es lo importante y es consciente de cuanto lo rodea y el impacto que tienen sus actos en la vida de los demás, así evitaremos pasar por encima de los demás y con carácter evitar que pasen sobre nosotros para ser en realidad más LIBRES.

La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.”

Michel de Montaigne